MAEx que inspiran: Antje Wandelt
Con un título alemán en “Ciencias regionales de America Latina”, la Gerente General de la Cámara Peruano – Alemana, Antje Wandelt, es una profesional que ha enfocado su carrera en la historia, economía y relaciones de los países sudamericanos gracias a la pasión que siente por conocer culturas y personas de otros países.
Dejó su natal Alemania hace 27 años y obtuvo su primer trabajo en Chile donde cursó una especialización en Gestión de Marketing en la Universidad de Chile y en donde se capacitó como Innovation Manager.
Fue en este país que encontró el amor hace 23 años. Junto con Gonzalo, su esposo, formó una familia que incluye a sus hijos Valentina y Martin, ambos ahora estudiando en Alemania. Disfruta mucho leer y viajar y, aunque considere que queda poco tiempo libre entre los quehaceres en relación con el trabajo, la familia y la casa, siempre ha podido encontrar un espacio mínimo para sumergirse en la lectura, especialmente sobre historia y relacionado con otras culturas, viajando en tiempo y espacio.
Inspirémonos con su historia:
- Cuéntanos sobre tu desarrollo laboral y tu crecimiento profesional, ¿Cómo te sientes ahora con todo lo que has logrado desde que empezaste tu carrera?
Después de la universidad, tuve la oportunidad de visitar el extranjero y trabajé en un proyecto junto con la Cooperación Técnica Alemana en Chile. Después de concluirlo, tuve que tomar la primera gran decisión de mi vida profesional: Ir a trabajar a Alemania u otro país acogido por la misma organización o soltar este “cinturón de seguridad”, quedarme con mi pequeña familia chileno-alemana en Chile y buscar una nueva oportunidad laboral allá.
Fue en plena crisis asiática a fines de los noventa y después de varios meses sin éxito en la búsqueda laboral, con una creciente angustia, que finalmente entré a trabajar en la Cámara Chileno-Alemana. Primero a cargo del departamento de las ferias internacionales y después asumí la gerencia el Business Center, dedicada a fomentar las relaciones económicas entre Chile y Alemania.
Hace 6 años tuve que tomar la segunda gran decisión en mi carrera profesional al asumir la gerencia general de la Cámara Peruano-Alemana en Lima. No solo significaba un nuevo desafío profesional, sino también un cambio de país que iba a afectar fuertemente a toda la familia.
Por dos años nos separamos. Mi marido se quedó en Chile con nuestra hija Valentina para que ella pudiera terminar la enseñanza media y nuestro hijo Martin, entonces de 13 años, yo y nuestros perros Canela y Spike partimos a Lima.
Cada cierto tiempo nos visitábamos, pero en el día a día, parecíamos dos papás solteros a cargo de un hijo cada uno. Fueron tiempos difíciles, pero enriquecedores a la vez. El mayor logro de ello es que actualmente nos sentimos más unidos como pareja y como familia. Pero también reconozco que fue una apuesta muy riesgosa, algo de que me di cuenta después.
En el ámbito laboral tuve que enfrentar los nuevos desafíos que implica una jefatura, donde hay que tomar muchas decisiones y asumir grandes responsabilidades. Es un gran peso que hay que aprender de manejar. Pero también contaba con el apoyo de personas que confiaban en mí, que me motivaban y animaban, el más importante entre ellos siempre fue y es mi marido Gonzalo.
Me encanta mi trabajo, sobre todo el componente intercultural y la tarea de generar nexos y construir redes entre los actores económicos de ambos países, además del trabajo en la transferencia de tecnologías y conocimientos que aportan a un desarrollo económico sustentable.
Me siento contenta con el camino que he recorrido y viendo para atrás, no me arrepiento de mis decisiones, aunque reconozco que he tenido que pagarlas con un alto precio en tiempo y energía a cuenta de mi familia y de mí misma. Pero en general, creo que he logrado balancearlo bastante bien.
- A lo largo de tu desarrollo profesional, ¿Cuáles crees que ha sido el o los obstáculos más difíciles de superar?
En mi inicio profesional, en Chile, fue el no contar con las redes de contactos personales que son tan importantes en América Latina y prácticamente se construyen desde el colegio. Siendo extranjera y con un título inusual, no fue fácil ser reconocida en una sociedad que se rige mucho por estándares convencionales.
Cuando asumí mayores responsabilidades en el mundo empresarial, el ser mujer también fue un obstáculo, sobre todo cuando una es más joven. Cuesta mucho en un ambiente dominado por hombres, que seamos escuchadas y nuestras propuestas y opiniones valoradas.
Sin embargo, lo veo como una aptitud intercultural que hay que adquirir para manejarse como mujer en los niveles ejecutivos no solo del mundo empresarial, sino también en el político e incluso en el mundo cultural.
Pero tengo que ser sincera, mas que obstáculos, tuve la suerte de contar con mucho apoyo en mi desarrollo profesional, comenzando por mis padres que siempre me alentaron y que desde chica me dieron la libertad de elegir mi camino. También fueron muchos profesionales que confiaron en mí, me dieron oportunidades y compartieron su experiencia conmigo y nuevamente quiero mencionar a mi marido que ha sido mi coach, mi partner y confidente en este camino.
- ¿Cuál ha sido a la fecha la que consideras la mejor decisión de tu carrera?
Lo recuerdo muy bien, fue un día en marzo de 1999 cuando después de dejar la Cooperación Técnica y después de una larga búsqueda, finalmente tuve que elegir entre dos propuestas de trabajo en Chile. Fue una decisión que marcó el resto de mi vida profesional. Tenía dos opciones muy interesantes con mucho potencial de desarrollo. A una ya le había prácticamente confirmado y no quería quedar mal escogiendo la otra que se dio un poco más tarde y que me parecía más atractiva. Un amigo, a quien comenté mi angustia me dio un consejo que nunca olvidaré y que comparto aquí con gusto: “No te dejes guiar por lo que otros podrían pensar, decide por lo que crees es lo mejor para ti” y sin conocer aun las oportunidades que me tenían preparadas, opté por el trabajo en la Cámara de Comercio e Industria Chileno-Alemana.
- Definitivamente desde tu posición inspiras a muchas mujeres, ¿Cómo crees que dentro de tu organización o tu rol puedes apoyar a otras ejecutivas?
A lo largo de todo mi desarrollo profesional conté con el apoyo de otros hombres y mujeres y estoy muy agradecida por ello. También por eso trato de devolver algo de lo recibido cada vez que se me brinda una oportunidad para apoyar a otras mujeres profesionales. Siempre trato de compartir al máximo mis conocimientos y experiencias con las colegas jóvenes de nuestro equipo, apadrino a practicantes y jóvenes que vienen de intercambio profesional a nuestra Cámara pero también recomiendo a los talentos que descubro a ejecutivos de otras empresas y organizaciones.
Me gusta mucho promover desde la Cámara, programas de formación como el actual curso “Women going digital” en el cual participo activamente y donde más allá de transmitir conocimiento queremos aportar a construir redes estratégicas entre profesionales mujeres.
Las redes son herramientas muy poderosas para formar liderazgo y las mujeres debemos trabajarlas aún más.
- Dentro de tu equipo, cuentas con mujeres que seguramente también son mamás, y que sobretodo en estos tiempos han tenido que realizar múltiples labores desde casa. ¿Qué consejos les puedes dar para su interacción trabajo / hogar?
Creo que la nueva realidad que vivimos presenta nuevas oportunidades, pero también nuevos desafíos para compatibilizar el trabajo, familia y hogar. La digitalización nos entrega valiosas herramientas y mayor flexibilidad en la organización del trabajo y las tareas domésticas. Por el otro lado, el home office ya no permite separar espacios para cada función, que antes nos permitía una mayor concentración, alternancia e independencia. Creo que es importante fijar nuevas rutinas y no descuidar entre todos los quehaceres a nuestro cuerpo y alma.
Por ello, recomiendo definir en la agenda diaria tiempos fijos para un breve paseo o ejercicios, una pausa, un café con la pareja o algún familiar presente en la casa y crear espacios virtuales con los colegas que no sean relacionados con temas laborales. También es importante construir redes de apoyo en áreas estratégicas. En el colegio de mis hijos, siempre tomaba contacto con las mamás que estaban más vinculadas al colegio y que tenían más flexibilidad de tiempo, así que cuando necesitaba alguna información las llamaba y les pedía apoyo. Es importante no tener miedo de pedir ayuda. Y así como está bien pedir ayuda, siempre trato devolverla cuando pueda. A veces me tomaba una tarde libre y me ofrecía de chofer escolar a las familias que me habían ayudado o de traer algún encargo de mis viajes.
Considero importante delegar funciones domesticas a la pareja, los hijos u otros familiares en el hogar según sus aptitudes (como lo harían en un equipo de trabajo). ¡Formen un equipo! Expresen de manera amable pero claro que esperan de ellos. Ellos no son adivinos (como lo somos las mujeres, jajaja). ¡Y no exijan perfección!
Solo como anécdota: Cuando yo deseo un desayuno en cama un domingo, lo anuncio a viva voz con una semana de anticipación y lo hago recordar de vez en cuando en los siguientes días. Y aunque no quede como yo lo hubiera preparado, llega y disfruto la atención y ese momento de relajo con una sonrisa.
- ¿Crees que alguna habilidad que desarrollaste en la maternidad la has convertido en una fortaleza profesional?
Buena pregunta. Y sí, para mí un equipo de trabajo es como una familia. Es importante identificar las fortalezas y debilidades de cada miembro, permitir que pueda mostrar sus habilidades, elogiar y alegrarse por sus éxitos, motivarlo y apoyarlo de superar errores y ayudarlo a crecer. Para que los colaboradores puedan aportar todo su potencial a la empresa, ellos tienen que sentirse bien y valorados, igual como nuestros hijos.
Además, es importante reconocer cuando llegan a hacer las cosas mejor que uno y tampoco tenerles rencor cuando nos dejan para buscar una nueva oportunidad. Serán un nuevo y valioso eslabón en nuestra red.
- Sientes admiración por alguna persona o profesional que te ha inspirado, ¿Qué cosas crees que has tomado de ese personaje?
Son varias personas que me han inspirado:
Una de ellas fue mi abuela paterna, quien tuvo que pasar por situaciones muy extremas durante la Segunda Guerra Mundial. Muchas veces me contó cómo la pasó sola y con tres hijos pequeños. Historias que recién pude entender mejor cuando ya era madre.
Gracias a ella, aprendí que las mujeres contamos con mucha más fuerza de lo que pensamos. A veces, cuando me encuentro ante una situación en la que pienso que no puedo más, pienso en ella y me digo “si ella pudo sacar fuerza en esa situación tan adversa, cómo no voy a poder hacerlo yo en un contexto mucho menos hostil”.
La otra persona, es la Canciller alemana Angela Merkel, quien como mujer ha logrado un liderazgo mundial sin dejar de ser auténtica. ¡Nunca dejemos de serlo desde la posición que asumimos!
- Dentro de tu día a día ¿tienes algún truco de productividad que nos puedas sugerir?
Cuando tengo temas que requieren más atención o creatividad, las agendo para la mañana, pues es mi momento más productivo.
Incluso me levanto muy temprano, antes de todos en la casa. Me preparo un café, pongo buena música, disfruto esta paz matinal y me pongo a trabajar. Es muy mágico e inspirador cuando se va haciendo de día y se escuchan los sonidos de los pajaritos y aparecen los primeros rayos del sol.
Y a la hora habitual del levantarnos (ahora que nuestros hijos ya no viven con nosotros), despierto a mi marido con un desayuno en la cama (sin esperar un anuncio, jajaja).
- Podrías compartirnos algún “quote” que te inspira, podcast o página/red que nos puedas recomendar.
Me gusta mucho un grupo que sigo en Facebook hace algunos meses “ARTE, HISTORIA, CINE, LITERATURA Y OTROS MENESTRES”, son interesantes e inspiradoras historias cuya lectura genera una breve y grata variación en la rutina del día laboral. Alimento para el alma.
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