Analucía Castillo: “Las mamás ejecutivas, tenemos un fuego que no se apaga por nada. Somos garra, somos fuerza, somos voluntad, somos amor y somos inspiración para otras”

Analucía tiene 29 años, es psicóloga de profesión y actualmente se desempeña como Jefe de Adquisición de Talento y Marca Empleadora en Backus. Es amante del deporte, de la organización, y es madre de una niña de 5 años. Esforzarse y ponerle mucho corazón a lo que hace, considera que la ha ayudado a marcar la diferencia y la ha impulsado a crecer.

Inspirémonos con su historia

Cuéntanos un poco de ti:

Soy Analu, amante del deporte, la vida saludable y las series con significado. Tengo 29 años y soy mamá de una maravillosa niña de 5 años, María Paz, que es mi motor e inspiración en todo lo que hago.  Soy psicóloga de profesión, siempre orgullosa de lo que estudié y de mi pasión genuina por ayudar a los demás a encontrar su camino. Hace ya 7 años, la vida me llevó al mundo corporativo, en donde conocí lo que hoy es mi expertise la atracción y adquisición del talento. He tenido la oportunidad de pasar por diferentes rubros, grandes empresas y conocer a grandes líderes que me han formado e inspirado a llegar a donde estoy. Hoy, soy Jefe de Adquisición de Talento en Backus y lidero la estrategia de atracción de nuevos talentos para la compañía de la mano de un equipo impecable.

Cuéntanos sobre tu desarrollo laboral y tu crecimiento profesional, ¿Cómo te sientes ahora con todo lo que has logrado desde que empezaste tu carrera?
Siempre tuve claro que quería crecer, no quería quedarme haciendo lo mismo y mi foco fue ese: esforzarme y ponerle mucho corazón a lo que hago para marcar esa diferencia que buscan las empresas y que es la que te empuja a crecer.  Yo tenía una complejidad diferente, tenía una hija y debía hacer malabares para estar presente en mis dos mundos: el trabajo y mi casa.

En el mundo de la atracción del talento, es fácil perder la versatilidad de ver nuevos proyectos, el día a día es complejo, agotador y bastante demandante. Sin embargo, siempre tuve la apertura y curiosidad por querer ver más y hacer más, fue cuando en Alicorp tuve la oportunidad de asumir un rol diferente y de construir mucho de la mano de mi jefa, Sandra a quien agradezco por siempre creer en mí. Este último rol, me dio exposición y visibilidad con grandes líderes, me ayudó a posicionarme y sentirme más segura con mi performance y considero fue el que me ayudó a asumir mi primera jefatura antes de los 30.

Pensar en cómo me siento, me moviliza…. A veces uno avanza en piloto automático y cuando miras atrás y ves todo lo que has logrado es una sensación de orgullo, de compasión con uno mismo y de wow, lo hice de verdad, no había imposibles.

A lo largo de tu desarrollo profesional, ¿Cuáles crees que ha sido el o los obstáculos más difíciles de superar?
Creo que tuve varios, pero los que más me han marcado fue el acabar la universidad con María Paz.  Tuve la opción de dejar la carrera y retomar cuando ella estuviese más grande, pero no quise. Así que me organicé y planifiqué todo con mis cursos, prácticas, proyectos y tesis para poder cumplir con todo y no atrasarme. Fueron noches y días largos, estudiar con mi hija bebita, tener que ir a la universidad con ella, dividirme entre escuchar las clases y luego salir para darle de lactar era agotador. Fueron meses complicados y cansados, pero con el apoyo de mi mamá lo logré.

Más adelante, y quizás uno de los obstáculos más dolorosos para mí hasta el día de hoy, es el cómo poder estar presente para María Paz, pero a la vez ser excelente en mi trabajo. Aunque uno quiera, atravesar por esta dualidad entre tu yo mamá y tu yo laboral es complejo, pero creo que, con mucha perseverancia, autocompasión y poniendo límites se va haciendo más llevadero con el tiempo.

¿Cuál ha sido a la fecha la que consideras la mejor decisión de tu carrera?
No dejar la universidad con la excusa de que estaba embarazada.  Mi hambre de crecimiento era más grande, quería darle un futuro maravilloso a Pacita y tenía/tengo claro que para ello tenía que trabajar lo más pronto posible. Por eso, con ayuda de mis profesores, papás y amigos, decidí continuar. Recuerdo haber tenido que exponer a los días de haber dado a luz, en ese entonces aún no existía lo híbrido, pero mis profesores lo hicieron posible, mis amigos me ayudaban a conectarme por video llamada a las clases, y daba mis exámenes desde casa. Ya a las 2 dos semanas iba con mi gorda a la Universidad y me esperaba con mi mamá para poder turnarme entre escuchar clases y darle de lactar. La verdad ni yo recuerdo cómo tenía energía para hacerlo, pero hoy recuerdo con cariño esos momentos y creo que fue lo que me ayudó a de cierta manera acelerar mi crecimiento y terminar en los tiempos que me había planteado inicialmente.

Definitivamente desde tu posición inspiras a muchas mujeres, ¿Cómo crees que dentro de tu organización puedes aportar a otras ejecutivas? Algo que suelen decirme y que hoy que tomo contacto con esto siento que es real, es que he logrado con el transcurso del tiempo encontrar un equilibrio en cómo llevar mis sombreros. Trato de dar lo mejor de mí en todos los roles que hoy tengo, como hija, como mamá, como pareja, ama de casa y trabajadora. Doy mi 100% en todo lo que hago, le pongo mi alma y mi corazón a todo en lo que estoy involucrada, y me gustaría que esto sea un ejemplo que puedan llevarse las personas que trabajan conmigo, que sí se puede, que todo se puede con mucha dedicación y compromiso.

Dentro de tu equipo, cuentas con mujeres que seguramente también son mamás, y que sobretodo en estos tiempos han tenido que realizar múltiples labores desde casa. ¿Qué consejos les puedes dar para su interacción trabajo / hogar?
Límites claros y organización. Saber que los espacios en casa, con nuestros hijos son claves y que cuando estamos con ellos el foco deben ser ellos todo el tiempo, darles nuestra presencia, atención y conectar con ellos para seguir generando vínculo. Y de igual manera, los espacios de trabajo deben ser 100% productivos en donde nos enfoquemos en cerrar la mayor cantidad de proyectos en los momentos que tenemos, que nadie nos diga que por ser mamás hacemos menos, que cada vez sean más los líderes que apuesten por una mujer que es madre, porque sabe que el compromiso, dedicación y pasión que entregaremos será 10000 veces mayor porque tenemos un motor completamente diferente.

¿Crees que alguna habilidad que desarrollaste en la maternidad la has convertido en una fortaleza profesional? La perseverancia y la organización. Por algún motivo siempre he elegido las cosas difíciles, por eso en mi familia me dicen que soy contreras, jajaja…. pero creo que en mi maternidad el elegir las cosas que de cierta manera no son tan fáciles como, por ejemplo: hacer trabajo de parto con 18 horas sin epidural, o no dejar la universidad ni el trabajo mientras llevaba mi embarazo, o dar lactancia materna exclusiva a libre demanda durante un año y así un largo etc. Creo que me volvieron una mujer perseverante, resiliente, no me rindo fácil, y esto de la mano de que me volví muy organizada. Trato en la medida de lo posible que todo este programado, soy amante de los cronogramas, los menús, visibilizar todos los pendientes, porque confío en que será la manera en que pueda cumplir con todo a la vez.

Creo que estas dos grandes fortalezas me destacan también como profesional, porque en el trabajo uno debe saber ser constante, debe sobre ponerse de situaciones complejas, ¡ser fuertes y también organizados para cumplir con todos los proyectos e iniciativas y más!

¿Cuál ha sido la decisión profesional más difícil que has tenido que tomar hasta ahora?
Creo que aceptar un reto profesional que involucraba que vuelva a trabajar presencial la mayor parte de mi tiempo. La pandemia, a pesar de todas las cosas difíciles que trajo, a mi hogar le trajo calma. Entré en un balance importante, estuve muy de cerca con mi hija muy presente en su crianza, sus cuidados y a la par de llevar mi trabajo como siempre lo hice, fueron 2 años increíbles en donde pudimos afianzar mucho nuestro vínculo. Pero al volver a trabajar presencial de golpe, nos chocó a ambas… Sabía que era un reto importante en mi carrera, que de cierta manera me abriría muchas puertas para seguir creciendo, y mi mente enfocada en eso, en seguir construyendo para María Paz. Si miro en retrospectiva, no me arrepiento de haber vuelto a la presencialidad, pero quizás hubiese hecho algunas cosas diferentes.

Sientes admiración por alguna persona o profesional que te ha inspirado, ¿Qué cosas crees que has tomado de ese personaje? Como siempre lo diré, y si me estás leyendo Maritere Jorquiera solo quiero recordarte que soy la profesional que soy por la marca imborrable que has dejado en mi alma. Mari fue mi profesora de la Universidad, mi mentora y años después mi jefa en uno de los trabajos que tuve. Hoy tenemos una relación muy cercana, y como siempre soñamos esperamos algún día poder desarrollar algún negocio juntas.

Creo que de Maritere he aprendido a ponerle mi corazón en cada cosa que hago. A siempre hacer las cosas con energía, con cariño y con mucha exigencia. A tomarme las cosas con más calma, a no tomar decisiones apresuradas y a respirar antes de decir algo. Sonará gracioso, pero a veces le escribo para saber cómo responder a determinados comentarios y de cierta manera, ella me ha hecho una persona más fuerte, mas imparcial. Gracias Mari, por ser mi segunda mamá, sabes lo mucho que te quiero.

Dentro de tu día a día ¿tienes algún truco de productividad que nos puedas sugerir? ¡Cronogramas! con flexibilidad, pero cronogramas siempre. Procuro organizar mis días los fines de semana, y contar con mi círculo de apoyo para que todo funcione según lo planeado. Además, me reto a empezar los días a las 5.30 am para no olvidarme de darme tiempo para mí, ir a entrenar, dejar a mi hija en el colegio y poder enfocarme al 100% en el trabajo. Pero ¿Quién será yo sin mi agenda y mis cronogramas? jajaja

Podrías compartirnos algún “quote” que te inspira, podcast o página/red que nos puedas recomendar. “Ser tan grande que todos quieran alcanzarte, pero tan humilde que todos quieran estar contigo”. Lo tengo tatuado en mi corazón, desde que Mari me lo dijo allá por el año 2019.  Creo que todos debemos esforzarnos por ser nuestra mejor versión y potenciarnos al máximo, pero jamás olvidar que hay personas que nos toman de inspiración y que sin poder compartir todo lo que somos con alguien más, jamás nos llenará al 100.

Finalmente, nos encantaría que completes esta frase: “Las mamás Ejecutivas ….”.
La mamás ejecutivas, tenemos un fuego que no se apaga por nada. Somos garra, somos fuerza, somos voluntad, somos amor y somos inspiración para otras. Las mamás ejecutivas nos levantamos todos los días con hambre de vida, con hambre de ser grandes por los que dejamos en casa y sobre todo por nosotras.