50 errores que las MAMÁS EMPRENDEDORAS debemos evitar
Siempre tuve miedo a emprender. Pensaba que mi idea no iba a ser lo suficientemente buena y que no me iban a comprar. Los demás me decían que me lanzara y me daban confianza, a lo que yo respondía con un “¡Sí, tienen razón, lo haré!, pero dentro de mí estaba llena de dudas.
Cuando finalmente me llené de confianza, lancé mi negocio. No fue todo color de rosa como pensaba mi empoderada personalidad, pero he aprendido un montón de cosas en el camino. Me puse a investigar sobre las experiencias de otros emprendedores y encontré un artículo sobre algunos errores comunes que se cometen al momento de emprender. Hoy se los comparto por si quieren aprender más de la experiencia.
- Crear un autoempleo en lugar de un negocio que genere beneficios sin ti.
- No tener una visión clara de tu negocio a 1, 3 y 5 años vista.
- No hacer un estudio previo sobre las demandas del mercado y la competencia.
- No tener claro quiénes son tus clientes potenciales, qué necesitan, cómo les puedes ayudar, qué valor añadido les vas a ofrecer, etc.
- Emprender un negocio sólo para ganar dinero.
- Asociarte con personas con valores diferentes a los tuyos.
- Olvidar el «porqué» has creado tu proyecto (su razón de existir).
- No tener en cuenta el estilo de vida que deseas a la hora de elegir qué tipo de proyecto emprender.
- Pensar demasiado antes de lanzar nuevas ideas.
- Dudar de tus capacidades, recursos y fortalezas.
- Dispersarte con varios proyectos a la vez.
- No conocer tu verdadera vocación para dedicarte a lo que más te apasiona.
- No disponer de un plan de negocio detallado por escrito.
- Contratar a gente demasiado rápido para evitar aprender tú.
- No estar dispuesta a pagar el coste que implica emprender en cuanto a esfuerzo, aprendizajes, tiempo invertido, retos, etc.
- No asignar presupuesto para marketing.
- No reinventarte continuamente con nuevos productos y servicios.
- Copiar a los demás sin ser creativa.
- Pensar que los clientes ya vendrán sin hacer nada.
- Endeudarte demasiado y/o tener unos costes fijos muy altos.
- Ser incapaz de delegar por querer hacerlo todo.
- Ser demasiado perfeccionista.
- Trabajar largas jornadas sin descanso y sin desconectar.
- No llevar una buena organización de tu agenda y excelente planificación de tareas.
- Querer hacerlo todo a la vez y demasiado rápido.
- No formarte ni recibir mentoring en los aspectos del emprendimiento que desconoces.
- Compararte con otros proyectos que llevan más tiempo en el mercado.
- Complicar los procedimientos de tu empresa.
- Olvidarte de tu pareja, familia y/o amigos por tu negocio.
- Pensar que tu idea es brillante y sólo con ella puedes ganar dinero.
- No posicionarte de forma diferente a tu competencia.
- No reinvertir los beneficios en tu negocio para crecer.
- Tratar mal a tu equipo y/o a tus proveedores.
- No invertir en la atención al cliente.
- No pedir testimonios a tus clientes ni que te recomienden.
- No dar importancia a tu promoción en las redes sociales.
- No saber vender ni hacerlo.
- Evitar tomar decisiones estratégicas.
- No escuchar a tus clientes y/o equipo.
- Olvidar motivar a tu equipo.
- No comunicar bien tu oferta única de valor.
- No dar importancia al copywritting de tus redes.
- Conformarte con una mentalidad pequeña y ser poco ambiciosa.
- Cambiar continuamente de equipo y/o proveedores.
- No dedicar tiempo al networking para hacer nuevos contactos.
- No llevar un control de tus finanzas mensuales.
- No disponer de una rutina diaria con hábitos de éxito.
- Ir corriendo todo el día creándote estrés y ansiedad.
- No permitirte cometer errores.
- No hacer un seguimiento de las acciones emprendidas ni cuestionarte qué funciona y qué hay que mejorar.
Úsalo a manera de mandamientos, para que tengas presente los errores que debes evitar cometer. ¡Suerte!
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Fuente: Extracto del artículo de Monica Fuste
Buenos consejos!