Romina Paredes: “El tiempo es oro y hay que aprender a soltar sin culpa”

Los puestos de liderazgo en las compañías cada vez más están siendo ocupados por mujeres, como lo indican diversos estudios globales; sin embargo, en Perú, en el ámbito de las grandes empresas aún no se ha logrado que las mujeres se desarrollen con plenitud en cargos de alta gerencia. Hoy tenemos un caso de éxito que busca inspirar y cerrar esas brechas de género en el país.

Romina Paredes, Gerente de Gestión del Cambio en Alicorp, es marketera de formación con experiencia en gestión de negocios en 51 países de Latino América. Cuenta con más de 25 años de experiencia dirigiendo equipos multiculturales en los mercados de Tecnologías de la Información, Medios de Comunicación y Consultoría.

Tiene estudios de posgrado en dirección de personas y liderazgo y hace poco culminó su MBA. Le encanta estudiar, es una de sus aficiones que a lo largo de su vida ha tratado de balancear para poder disfrutar tiempo con su familia y la crianza de su hija. Dirige un portal cultural llamado “Lima en escena” de la mano de su socia Rosana López, quien es una periodista de gran trayectoria en el mundo del arte y la cultura.

Inspirémonos con su historia:

Cuéntanos sobre tu desarrollo laboral y tu crecimiento profesional, ¿Cómo te sientes ahora con todo lo que has logrado desde que empezaste tu carrera?

Me siento afortunada, he logrado hacer mis sueños realidad, tanto en lo personal como en lo profesional. Desde niña me han gustado los desafíos y siempre soñé con ser independiente y poder tomar mis propias decisiones. Es algo que he aplicado también en mi carrera.

Estaba fascinada con el mundo corporativo y he logrado consolidar una carrera en base a mi expertise en marketing, operaciones y gestión comercial en este mundo, de la mano de la innovación y la tecnología.

A lo largo de tu desarrollo profesional, ¿Cuáles crees que ha sido el o los obstáculos más difíciles de superar?

Lograr un balance entre la maternidad y tus aspiraciones corporativas en un contexto social donde aún no es común conceptos de crianza compartida, sumado a ciertos prejuicios sociales sobre quién pasa más o menos tiempo en la casa, son obstáculos que no todas podemos afrontar.

En mi caso, hasta que mi hija salió del colegio estuve en una compañía donde el trabajo remoto era parte de su cultura. Además, cuento con una pareja que siempre ha sido un soporte para lograr mis aspiraciones y los retos que decidí asumir.

¿Cuál ha sido a la fecha la que consideras la mejor decisión de tu carrera?

En el 2001 decidí dejar un emprendimiento que estaba creciendo, así como el mundo de los medios de comunicación donde llevaba 6 años forjando una trayectoria sólida; quería un cambio.

Tuve ofertas muy buenas de medios de comunicación líderes. No las acepté. Luego que nació mi hija tomé un trabajo temporal que me permitió ingresar a la industria de TI, en una empresa latinoamericana, que era lo que quería. Ese giro me condujo a una de las etapas más lindas de mi vida profesional.

Definitivamente desde tu posición inspiras a muchas mujeres, ¿Cómo crees que dentro de tu organización puedes apoyar o apoyas a otras ejecutivas?

Primero escuchando. Las personas necesitamos ser escuchadas para conocernos, comprendernos y desarrollar confianza. Esto conduce a diálogos abiertos que te permiten trabajar de manera colaborativa, generar ideas y poder ayudar a otros a lograr sus objetivos profesionales e incluso cristalizar sus aspiraciones personales.

Dentro de tu equipo, cuentas con mujeres que seguramente también son mamás, y que sobretodo en estos tiempos han tenido que realizar múltiples labores desde casa. ¿Qué consejos les puedes dar para su interacción trabajo / hogar?

Creo que lo consejos no son sólo para las mamás, aplican a padres también. En pandemia con los niños en casa y sin ayuda, cobra relevancia fomentar la crianza compartida. Así como tener un esquema de soporte para sobrellevar el trabajo, el hogar y la crianza. Y es importante que este esquema de soporte esté claramente identificado: con quiénes contamos, madres, padres, abuelos, amigos, servicios de ayuda en casa, amigas.

¿Crees que alguna habilidad que desarrollaste en la maternidad la has convertido en una fortaleza profesional?

Creo que ha sido al revés. En mi caso, mucho del mundo corporativo lo he llevado a la crianza. Por ejemplo, el alineamiento con mi esposo sobre cómo vamos a corregir; la manera de ir graduando la libertad de decidir de nuestra hija: como vestirse desde niña era su elección, lavarse los dientes antes de dormir era un no negociable; como los permisos conforme fue creciendo. Asimismo, ser empática y la escucha activa que fui desarrollando con mis stakeholders, fue algo que usé mucho con ella de niñita.

¿Cuál ha sido la decisión corporativa más difícil que has tenido que tomar hasta ahora?

Decidir cuando llega el momento de parar, porque necesitas un cambio. Aunque el futuro pueda parecer incierto, a veces necesitas un quiebre.

Sientes admiración por alguna persona o profesional que te ha inspirado, ¿Qué cosas crees que has tomado de ese personaje?

Muchas personas han sido fuentes de inspiración. Me gusta la historia y leer. Admiro aquellas personas que han luchado por hacer sus sueños realidad y por cambiar el status quo. Siento gran admiración por aquellas mujeres que nos han abierto camino en un mundo donde sólo los hombres podían tener derechos. Marie Curie, Clorinda Matto de Turner, María Jesús Alvarado, por nombrar algunas.