Olga Horna: “Siempre hay un reto que cumplir, siempre hay oportunidad para avanzar”

Olga Horna

Aún en la actualidad se siente y no ha dejado de existir la discriminación de género; sin embargo, la mujer ha logrado consolidarse y vencer los desafíos existentes por su resiliencia y fortaleza. Hoy te traemos la historia de una madre y mujer ejecutiva que asumió el gran reto de asumir un puesto directivo en uno de los grupos educativos más reconocidos del país.

Olga Horna es gerente general en la Universidad Wiener e Instituto Carrión. Comunicadora de profesión y MBA, cuenta con 12 años en la dirección de empresas. Está casada y es madre de dos hijas. Hace poco descubrió su adoración hacia los animales. Además, se considera una amante de la música, pues canta, toca el piano y le encanta la música criolla.

Inspirémonos con su historia:

  1. Cuéntanos sobre tu desarrollo laboral y tu crecimiento profesional, ¿Cómo te sientes ahora con todo lo que has logrado desde que empezaste tu carrera?

Me siento feliz, aunque también siento que me falta mucho camino por recorrer y conseguir otros logros. ¿Por qué feliz? Porque la vida me ha dado la oportunidad de continuar con un legado, con una responsabilidad y compromiso, pues la educación en un país es algo supremamente importante. Dedicarse a ello es una forma de que tu vida sea realmente valiosa; es un proyecto en el que todo lo que se hace se ve reflejado finalmente en el bienestar de otras personas.

Un ser humano bien educado puede superar cualquier reto y, en general, la educación es la herramienta más importante para la movilidad social y económica de las personas.

  1. A lo largo de tu desarrollo profesional, ¿Cuáles crees que ha sido el o los obstáculos más difíciles de superar?

Creo que lo más complicado es alcanzar el equilibrio entre el trabajo y la familia. Un cargo directivo trae mucha responsabilidad, hay muchas personas que dependen de tus buenas o malas decisiones y te obliga a estar capacitándote constantemente e ir al detalle, a mantenerte pendiente de todo, de cómo puedes hacer mejor las cosas. Eso te lleva al perfeccionismo, que no es tan bueno en algunos casos.

Recuerdo que hubo un tiempo en el que me empeñaba en que todo fuera perfecto, y si no era así, me molestaba. Pero luego entendí que eso no te deja avanzar, y aprendí que, si todo marcha bien, pues sigamos en esa línea y mejoremos aún más lo que sea posible. Otro reto fue aprender a delegar, y eso se puede si encuentras al equipo correcto.

A nivel personal, superé algunos miedos por la abrumadora presencia de hombres en los círculos gerenciales, tuve que ser muy fuerte para eliminar ciertos prejuicios respecto a mi posición de gerente en la empresa, pero había que tomar la responsabilidad y la tomé.

  1. ¿Cuál ha sido a la fecha la que consideras la mejor decisión de tu carrera?

Renunciar a mi emprendimiento para hacerme cargo de la empresa familiar. Estaba creciendo en mi negocio y me iba bien, pero tuve que dejarlo todo porque la empresa requería una dirección, un objetivo al que hoy la estamos llevando.

Fue difícil, pues yo era dueña de mi empresa y no tenía que rendir cuentas, tampoco tenía esta enorme responsabilidad de gerenciar dos instituciones tan grandes, pero creo que los resultados están hablando por sí mismos. Hemos ido creciendo, mejorando los equipos, orientando las cosas. No significa que no nos hayamos equivocado, pero si hacemos un balance, mayoritariamente han sido decisiones correctas, y eso se evidencia en los resultados. Sí, ha valido la pena.

  1. Definitivamente desde tu posición inspiras a muchas mujeres, ¿Cómo crees que dentro de tu organización puedes apoyar o apoyas a otras ejecutivas?

Cuando tengo la oportunidad de conversar con ellas, trato de acercarme a sus intereses como personas y profesionales. En virtualidad es un poco complicado lograr ese acercamiento, pero intento ese nexo porque me interesa el ser humano, porque a partir de ese bienestar personal se puede ya construir objetivos profesionales y ayudarlas a que brillen con su equipo, orientarlas para gerenciar y enfocarse en sus propósitos.

A veces, la energía femenina tiende a dispersarse, y en ese sentido mi orientación va a hacia ese lado, al enfoque, a reconocer lo que les agrega o no les agrega valor, a establecer objetivos medibles y a reconocer la valía de su equipo. Porque, finalmente, se trata de una cadena de valor que se incrementa en la medida que adquieres más conocimiento de todo. Trato siempre de estar a su lado y compartir lo que aprendí de mi capacitación y experiencia, y de dar soporte en la medida que puedo.

  1. Dentro de tu equipo, cuentas con mujeres que seguramente también son mamás, y que sobretodo en estos tiempos han tenido que realizar múltiples labores desde casa. ¿Qué consejos les puedes dar para su interacción trabajo / hogar?

La organización es la base del equilibrio en este binomio trabajo/familia. Para empezar, es preciso organizar el trabajo con un calendario, y cumplirlo, obviamente. Personalmente, si algo no figura en mi calendario, paso, pues eso puede sacrificar el tiempo que tengo dispuesto para mi atención familiar. Eso, y cerrar tu horario de trabajo en el momento adecuado para dedicar tiempo en el día a la familia.

En casa quieren a la mamá, a la esposa, y es vital darles tu tiempo en el día a día, y uno en especial, si no los dos, el fin de semana. Es importante no solo decirlo, sino también que sientan que son tu prioridad.

  1. ¿Crees que alguna habilidad que desarrollaste en la maternidad la has convertido en una fortaleza profesional?

Como mamá, la mejor habilidad que uno desarrolla es el amor por una persona que no eres tú. Entender que nosotros damos la vida por alguien más es la mejor habilidad que gestiona una mamá, principalmente, y, después, el buscar el bienestar del otro, organizarte con tus proyectos, tu futuro, qué vas a hacer con tu vida para que tenga valor, proyección, trascendencia; darte cuenta de que tu hijo aprende no de lo que dices, sino de lo que haces.

No puedes ser incoherente ni puedes disciplinar imponiendo tu criterio. Entender eso como mamá se constituye en una fortaleza y hace que sea más sencillo gerenciar y tomar la responsabilidad de muchas vidas, de muchas personas cuyo trabajo y bienestar dependen de ti.

  1. ¿Cuál ha sido la decisión corporativa más difícil que has tenido que tomar hasta ahora?

Definitivamente, las desvinculaciones, prescindir de personas que aprecias, pero que no caminan en el sentido de los objetivos de la empresa. Porque a pesar de que lo intentas, llega un momento en que no se condicen con los propósitos del puesto. Es una decisión muy difícil, pero hay que tomarla por el bien de la institución, de la que depende todo un gran grupo humano y por aquellos por quienes se trabaja.

  1. Sientes admiración por alguna persona o profesional que te ha inspirado, ¿Qué cosas crees que has tomado de ese personaje?

Definitivamente, mi gran inspiración es mi padre y su amor por la educación y por las personas. Tenía mucho enfoque en que la gente esté bien, que tenga las oportunidades para surgir, para mejorar su vida, para tener las cosas que bien merecen. Creo que ese es un gran propósito y deseo para todos, una vida feliz, completa, de éxito. Pero entendiendo que éxito no solo es dinero. El éxito de las personas radica en las decisiones que se toman, y personalmente, creo que las mayores decisiones en la vida son la carrera y la pareja que escoges.

  1. Dentro de tu día a día ¿tienes algún truco de productividad que nos puedas sugerir?

El primero: arreglarme, vestirme y quedar regia para ir a la oficina, aunque esté en mi casa despachando por zoom; luego, animarme con música alegre, con algún video motivador, a veces con un libro o texto que me ponga en línea con los temas o actividades del día. Y ya en el trabajo como tal, discernir entre lo importante y lo urgente.

Para un día productivo, el día anterior, antes de terminar la jornada, es preciso establecer la agenda y los objetivos de la semana, identificando lo que puedes resolver y lo que vas a delegar, con fecha de entrega o informe. Ahora, hay un tema que es fundamental, y es que la prioridad siempre será la familia; entonces, si tengo resuelto todo el tema familiar, me dedico completamente a mi trabajo, organizado, previsto, agendado, para tener un día productivo.

  1. Podrías compartirnos algún “quote” que te inspira, podcast o página/red que nos puedas recomendar.

La frase más potente que me inspira es “el cielo es el límite”, y entre los podcasts que me gustan está Tony Robbins, una persona muy intensa, con mucha pasión. También sigo a Pilar Sordo, y a Ana Sayán, una excelente coach. En LinkedIn sigo a David Fischman, entre otros, y últimamente converso con muchas personas que me resultan sumamente inspiradoras.

  1. Finalmente, nos encantaría que completes esta frase: “Las mamás Ejecutivas ….”.

Las mamás ejecutivas somos superheroínas, solo nos falta nuestra capa, porque hacemos que funcione todo, tu casa, tus hijos, tu esposo, tu empresa. Y porque no existe la palabra rendirse, no puedes… ni queriendo. Y en verdad no son solo las mamás ejecutivas, que si bien tienen gente a su cargo y la responsabilidad es mucho más grande por extensión, todas finalmente tenemos la misma carga, estamos mirando qué hacer para seguir creciendo. Siempre hay un reto que cumplir, siempre hay oportunidad para avanzar.

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